Margarita enmedio de la
pradera,
nacida para ser amada con besos de amor,
nacida para ser amada con besos de amor,
delicada esencia de una
flor,
sutil mezcla de sensibilidades y perfumes.
sutil mezcla de sensibilidades y perfumes.
Extracto divino de un beso
ternura que me lleva al cielo.
Un día estaba lloviendo, saliste a sentir el agua,
le cantaste al cielo, a la vida, al amor y a mí.
Lloraste de alegría por estar tan viva,
el cielo lloró al verte tan contenta.
Tú, la mujer de labios delicados y elegantes,
sensuales como el terciopelo de una rosa,
me elevaste al cielo con el
primer beso
y de ahí... al mundo de tu corazón.
y de ahí... al mundo de tu corazón.
Al mundo de las delicias de tu piel,
a tu alma azul-lapislázuli.
Me brindaste la delicadeza
de tu silueta,
con tus ojos maravillosos
me hiciste el amor
mientras tu cuerpo cabalgaba en mi corazón,
mientras tu cuerpo cabalgaba en mi corazón,
en mi sensualidad.
Tu cintura me invitaba a estrecharla
y mis manos no la dejaban ir,
como si estuviera esculpiendo
el más suave jarrón de
porcelana.
Las sábanas se perfumaron de tu esencia,
se quedó ahí tu aroma para
siempre,
se hicieron tersas al envidiar tu piel hermosa.
se hicieron tersas al envidiar tu piel hermosa.
Ese día te atreviste a usar
delicadas telas,
apenas se sostenían en la
silueta de tu cuerpo
y en nuestro arrebato de pasión,
y en nuestro arrebato de pasión,
en una delicada pausa, como
pétalos de una flor,
resbaló sedosamente tu
vestido de satines rojos sobre tus hombros de porcelana, descansó
en la suavidad de tus pechos hermosos,
y en un instante,
cedió en desmayo,
brotaron tus senos esplendorosos; como el sol cuando amanece,
como un racimo de rosas desprendiéndose del listón que apenas le sostiene
y en un instante,
cedió en desmayo,
brotaron tus senos esplendorosos; como el sol cuando amanece,
como un racimo de rosas desprendiéndose del listón que apenas le sostiene
explosión exquisita de tu perfume,
estruendo de pasión de tus
colores,
esos,
los rosas más tiernos de tu piel.
Ese dia mi virilidad fue escogida,
los rosas más tiernos de tu piel.
Ese dia mi virilidad fue escogida,
y tu feminidad fue besada.
Extendiste sus pétalos con su húmedo
perfume.
Ese día.
El dia que hicimos el amor con besos.