domingo, 16 de noviembre de 2008

Zambullida en azul marino





Me siento con ganas de hundirme en el obscuro mar,
escuchar su silencio armonioso,
sentir la solitaria obscuridad del interior de una zambullida azul y profunda, 
sentir su paz...
Deslizar facilamente mi cuerpo, enmedio del salado mar azul marino,
sin necesitar oxigeno, como un pez cualquiera, cualquier pez.....
De lo profundo observar las blancas lúminas de luna, que intentan penetrar,
el denso y obscuro mar...
En lo profundo sin oxigeno, miro las estrellas, estaticas, con su enorme paciencia 
y sus luces que se disipan en el contoneo del agua....
En el azul y obscuro mar , escucho lamentos armoniosos como si me entendieran...
Veo y siento las burbujas chispeantes del final del oxigeno, como un exquisito adorno
de mi despedida , de mi melancolia.......

2 comentarios:

CANTACLARO dijo...

Bella forma de decirnos que haces esos fantáticos vijes internos, donde en realidad la burbuja de oxígeno es una metáfora deliciosa. Esa ingotable metáfora permite al poeta respirar en todos los mundos posibles y recorrerlos con una mágica luz que absorve toda la osucridad del entorno.

Besos poeta.

Armando Díaz dijo...

Gracias Ana:

Mil Gracias